El principio de todo inicia con dos instalaciones en las que su autor privilegia una vez más el tratamiento de la luz, elemento primigenio de la visualidad. Tal empleo destaca principalmente en Resina, con la cual intervino el interior de la sala y que consiste en una especie de muros realizados con cinta adhesiva y luz led. La otra pieza, Septiembre, está compuesta por veinte pequeñas pantallas de luz realizadas con la técnica de acrílico, cinta adhesiva, luz led y resina, elemento este último novedoso en tal tipo de propuesta suya, ya premiado en 2018 durante la 15 Feria Internacional de Arte Contemporáneo Zona Maco de México. Tal procedimiento, dota a sus piezas de una profundidad que burla el carácter bidimensional de la pintura. En ellas, un reiterado componente de su obra, lo autorreferencial, aparece en la recreación del espacio doméstico y en los títulos que les asignó. De modo particular en los que incluye los nombres de su esposa y de su hija: la familia. El principio de todo.