Su proceso artístico se alimenta constantemente del entorno; proyectos que se definen, más que por un medio específico, por su interrelación con la plataforma DESCONCIERTO: un concepto derivado de la sensación que nos produce la naturaleza cambiante y fragmentaria de la vida. He adoptado este término en los últimos diez años con el objetivo de resaltar sucesos tanto del ámbito privado como público. Es por ello que muchos de los DESCONCIERTOS abarcan diversos campos del conocimiento. La sonoridad juega un papel fundamental, casi siempre se presenta a través de dispositivos que activan la performance. Como base emotiva de todos los procesos se sitúan las pinturas, representando gestos generalmente de carácter abstracto, donde la escala y la atmósfera son aspectos esenciales.

A través de la obra, que incluye pintura, dispositivos (escultura, instalación), performance y video, le interesa evidenciar un compromiso permanente con la capacidad transformadora del arte