Una conversación infinita. José Miguel Costa

Una conversación infinita, muestra personal de José Miguel Costa, parece dar respuesta a algunas de estas interrogantes, pero sobre todo plantea otras, más incisivas, más profundas. Tras aproximadamente dos años de investigación sobre la Charada Cubana, o “Bolita” (juego de azar actualmente ilegal en Cuba pero extendido hasta la médula de la población, desde su surgimiento en el siglo XIX), Costa presenta como resultado este curioso conjunto de piezas. Con una estética sobria, casi severa, saca a la luz un cúmulo de información que circula soterradamente y al hacerlo, de alguna manera también legitima el fenómeno sobre el que habla.

Pero esta muestra no es la reivindicación de una causa ilícita. Esta muestra es un tropo sutil referido a la Cuba contemporánea,  a la información manipulada, al absurdo cotidiano, a la búsqueda de significado, a la crisis económica, a las aspiraciones personales, a la utopía eterna. Desde la cábala judía hasta la poesía dadaísta, desde la caligrafía asiática hasta el arte conceptual; lo que aquí se ve, es Una conversación infinita entre el jugador y sus (malditas) circunstancias.

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