A río revuelto
Como una suerte de cartografía artística, la muestra A río revuelto reúne un conjunto de poéticas y medios expresivos como la pintura, la escultura, la instalación, la animación y la fotografía. Este mapa expositivo se articula a partir de un énfasis en la experimentación con el medio artístico desde múltiples perspectivas, donde se advierte una exquisita potenciación del elemento estético en tanto objeto artístico y su materialidad.
Los límites formales y procesuales se ensanchan en las obras aquí reunidas para advertir una doble construcción estética, tanto física como sensorial. Nos encontramos entonces ante una operatoria diversa que va desde modelar la pintura, objetualizar la fotografía, animar lo pictórico, transformar el espacio rígido en espacio blando, recontextualizar un lenguaje artístico que encuentra sus referentes en la propia Historia del arte.
Partiendo de esta premisa, A río revuelto trae a colación preocupaciones y debates que nacen desde la introspección de un grupo de artistas aunados por el elemento generacional: Gabriel Cisneros, Kmilo Morales, Laura Carralero, Henry Crespo, Linet Sánchez y Miguel Machado.
A partir del énfasis en el aspecto factual de la obra y el deleite sensorial, estos seis artistas proponen discursos universales que exceden los límites locales y temporales. De modo que, la experimentación con el medio artístico deviene en ese punto de contacto que permite entablar un mapeo cartográfico en esta muestra no solo por similitud entre los discursos sino también desde la contraposición de lenguajes y procesos, para propiciar una experiencia estética.
A río revuelto es la punta de lanza para que el espectador encuentre tantas lecturas como sean posibles. La propia multidisciplinariedad, donde se mezclan -y por qué no, revuelven-, poéticas, lenguajes y procesos, da pie a que cada cual trace su propio mapa a partir de la confluencia de todas estas propuestas.